hot yoga

Hot yoga: ¿sí o no?

Tengo que confesar que el hot yoga no es mi práctica favorita. Sin embargo, mientras vivía en San Francisco acudí a varias sesiones porque me venía bien la hora, y en los dos años que he estado viviendo en Portsmouth (UK) he estado dando clases de hot yoga, en un estudio precioso.
Supongo que has oído hablar de este tipo de yoga que se practica en una clase a una temperatura de unos 40 a 42 grados centígrados. Además, la habitación debe tener un alto nivel de humedad. Se dice que estas condiciones tratan de imitar las circunstancias reales de calor y humedad en que se practica yoga en la India.
El más popular estilo de hot yoga es el creado por Bikram Choudhury, un carismático y polémico instructor hindú que en la actualidad radica y tiene su estudio en Los Angeles. Este estilo, conocido como bikram yoga, consiste en la práctica repetida de una serie de 26 asanas elegidas por su creador de entre el vasto repertorio de posturas que ofrece el hatha yoga. Estas posturas se realizan a temperaturas realmente altas.
Esta es quizá la cita más conocida de Choudhury Bikram

¿Cuáles son las ventajas del hot yoga?

Sus defensores argumentan que el calor incrementa la flexibilidad muscular al tiempo que favorece una abundante sudoración, que contribuye a eliminar toxinas.

¿Qué dicen sus detractores?

  • Es, en cualquier caso, un método controvertido: la pérdida de líquidos puede llevar a la deshidratación si no se bebe suficiente líquido antes y durante la sesión.
  • Además las altas temperaturas pueden provocar hipertermia, cuyos síntomas son mareos, náuseas y desmayos.
  • Hay quien argumenta también que el aumento de la flexibilidad de forma artificial por efecto del calor puede tener como consecuencia lesiones en las articulaciones, tendones y músculos.

Mi opinión

Aunque como ya he dicho no es la opción que prefiero, debo reconocer que los instructores de Bikram son eficientes y la selección de las asanas es adecuada para obtener una práctica bastante equilibrada y moderadamente intensa.
Se hace un poco de todo:
  • una serie de pie, donde hay posturas de estiramiento y flexibilidad así como de equilibrio.
  • Una serie boca abajo, con poses de flexión de espalda y apertura del pecho.
  • Una serie de estiramientos.
  • Otra de abdominales.
  • También se incorporan «twists» o torsiones espinales.

Bastante completa, pero particularmente yo echo en falta algunas posturas invertidas.

Por otra parte el calor no es tan molesto como puede parecer al principio. De hecho es asombroso experimentar cómo el cuerpo se habitúa a la temperatura, comienza a sudar, y en determinado momento ya no sientes el calor.

Si no lo has probado te recomendaría que lo hicieras algún día. Pero recuerda beber mucha agua antes y durante la sesión y no comer nada tres horas antes.

Recuerda que puedes dejar tus comentarios o preguntas abajo.

Noelia Insa Satorre
noeliainsasatorre@gmail.com
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