07 Oct Desde Cagliari, con amor.
Queridos amigos, por fin en Cagliari, Cerdeña, ya casi instalada y funcionando.
Llegamos a Cagliari hace más de dos semanas y hoy por primera vez tengo línea ADSL en casa. Más vale tarde que nunca.
La ciudad tiene muchas cosas buenas: es asequible, luminosa y alegre. Pero lo mejor de todo es la comida. Se come tan bien en Cagliari y en la isla entera que me lo están poniendo muy difícil en mi camino hacia el «veganismo» (con perdón del extranjerismo). En cualquier restaurante puedes encontrar pescado y marisco excepcional. ¡Por no hablar de las pastas y pizzas!
Pero yo sigo en el intento, y durante la semana trato de preparar recetas veganas. Esta es una de las mejores: guisantes con seitán y funghi.
Incluso me atrevo a reinventar el plato nacional: la pizza, sin queso y en lugar de salami… tempeh.
Además estoy feliz de haber encontrado un supermercado de productos biológicos, que tiene casi de todo. Se llama Il Germoglio, y es aquí donde compro desde la fruta y verdura, hasta el jabón para la lavadora y … la «Nutella», por supuesto. Y, en esta cruzada mía en favor de los productos ecológicos, aprovecho para recomendaros encarecidamente que os paséis a los alimentos bio!
Otra cosa que es insuperable de Cagliari y de Italia en general es el café. Desde que llegué, antes de recoger a mi hija del colegio me tomo un expreso (aquí lo llaman simplemente café 🙂 y un vaso de agua con gas: un ritual que se ha convertido ya en un pequeño placer cotidiano. Es este un momento completamente yóguico: mientras me tomo el café vivo absolutamente aquí y ahora, un instante de pura presencia, de consciencia plena, de auténtico «mindfulness».
Mi práctica de yoga se resintió un poco al principio, sobre todo porque no pude traerme mi esterilla. Pensé que sería fácil encontrar una aquí: ¡nada más lejos de la realidad! Después varios días preguntando por todos las tiendas de deporte y similares de la ciudad, acabé pidiendo una en Amazon. Y llegó la semana pasada, ¡ocho días antes de lo previsto! Una preciosa Jade Travel, de 3mm de grosor, 1´5 kg de peso y completamente antideslizante. La verdad es que para alguien que practica yoga, la relación con su «mat» es como una historia de amor (aunque yo, como los marineros, tengo una en cada puerto 😉
Así que como decía al principio, ya casi instalada y funcionando, en esta luminosa, ruidosa y alegre ciudad de Cagliari, desde donde os envío muchísimo AMOR.
www.insaygoga.com
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