Colocados de Yoga: la ciencia explica el «subidón» en la esterilla

Hace poco leí un artículo interesante que explicaba científicamente el porqué de la tremenda sensación de bienestar que nos invade después de practicar Yoga. Se titulaba Colocados de Yoga (Yoga Stoned) y a continuación lo traduzco y resumo.

La mayoría de las personas que practican yoga coinciden en que una hora o así de asana es muy eficaz para inducir una agradable sensación de calma.

Esa sensación de aturdimiento que se obtiene después de la práctica te lleva a un estado de mayor relajación a lo largo de todo el día. Puede que te sorprendas al comprobar que no te enfadas tanto con ese tipo que se cruza de improviso con el coche en tu camino a casa desde el trabajo, o que eres más paciente con un miembro de la familia o colega, y te sientes un poco menos abrumado por pensamientos de ansiedad en general.

Si bien es cierto que aún queda mucho por descubrir sobre los efectos del yoga en el cerebro, la ciencia ya nos ha dado algunas pistas sobre qué mecanismos están detrás del efecto del yoga en nuestro estado de ánimo.

Fundamentalmente se apunta a las vías de señalización química en el cerebro. En particular, algunas de las investigaciones señalan el ácido γ-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor en el sistema nervioso central, como uno de los principales responsables de este bienestar. Los niveles de GABA tienden a ser bajos en las personas que sufren de ansiedad y depresión. El GABA puede incluso estar detrás de algunos de los cambios de humor que experimentan las mujeres antes de la menstruación, ya que estos niveles tienden a ser bajos en la fase premenstrual.

Muchos de los medicamentos que utilizamos para tratar los trastornos de ansiedad hoy funcionan en realidad mediante la unión a receptores que aumentarán los niveles de GABA en el cerebro. El alcohol se une a los mismos receptores, de ahí la sensación de relajación que se siente cuando se toma un vaso de vino al final del día. ¿Cómo funciona el GABA, entonces? En un sentido muy simplista, parece que el GABA actúa calmando algunas de las señales excesivas en el cerebro que conducen a sentimientos de ansiedad. La idea es que cuantas menos de estas señales se disparen, menos sentimientos ansiosos se producen.

Esto nos lleva a nuestra siguiente pregunta:

¿cómo pueden ayudar las posturas de yoga  a aumentar los neurotransmisores en el cerebro?

La neurociencia demuestra cómo el yoga y la meditación pueden mejorar tu cerebro.

La neurociencia demuestra cómo el yoga y la meditación pueden mejorar tu cerebro.

 

La respuesta puede estar en la capacidad del yoga para activar el sistema nervioso parasimpático (el modo rest and digest, o descansa y digiere). Más específicamente, nuestras prácticas de respiración durante el yoga se han asociado con la estimulación del nervio Vago, un componente importante del sistema nervioso parasimpático. Esta es también la razón por la que simplemente tomar una respiración profunda puede hacernos sentir un poco mejor cuando estamos abrumados.

Así que ahí lo tienes: la próxima vez que te sientas zen, bendecido o incluso colocado de Yoga en tu esterilla, da gracias al universo por el ácido γ-aminobutírico.


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Noelia Insa Satorre
noeliainsasatorre@gmail.com
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